lunes, 17 de diciembre de 2012

CASA DE ALBA Y PALACIO DE LIRIA

Con este blog pretendo adentrarnos en profundidad en el legado de la Casa de Alba y conocer la sede de la fundación situada en el maravilloso Palacio de Liria en Madrid. Empezando por los orígenes de este linaje habría que remontarse a la importante comunidad mozárabe que había en Toledo en la época medieval. A la cabeza de esta parentela estaba Esteban Illán, cuyos descendientes jugarán un papel clave en la administración castellana. Uno de ellos, García Álvarez de Toledo, adoptó el nombre de esta ciudad como apellido con que se conocerá esta familia desde 1326. Tendrán figuras claves para la política castellana del s.XV. El rey Juan II de Castilla les otorgó en 1429 la villa de Alba de Tormes. El segundo conde de Alba fue García Álvarez de Toledo, I Duque de Alba desde 1472 y aparece representado en esta tabla hispano-flamenca de finales del sXV, titulada "La Anunciación con el primer duque de Alba". En ella aparece al fondo la ciudad de Alba y encima del duque el escudo de los Álvarez de Toledo.

LA CASA DE ALBA EN LOS S.XVI Y XVII

La Casa de Alba siempre va a estar muy vinculada a la monarquía española. Por ejemplo, el II Duque de Alba, Fadrique, era primo hermano de Fernando, el Católico, y debido al apoyo que le prestó en la política navarra Fernando le concedió el título de Duque de Huescar, que lleva hoy también el primogénito. El III Duque de Alba, Fernando Álvarez de Toledo, conocido como el "Gran Duque de Alba" desempeñó cargos como general de los ejércitos imperiales de Carlos V y de los tercios de Felipe II, Virrey de Nápoles y gobernador de los Países Bajos. Sus sucesores jugarán un papel importante en la política española, especialmente en el s.XVIII los Berwick, en el sXIX y el XX con el padre de la Duquesa actual, como veremos más adelante. Es una pena que la leyenda negra creada con Felipe II perjudicara la labor de mecenas y gran humanista como fue el III Duque de Alba, educado por Boscan y Garcilaso e íntimo de Tiziano y otros artistas. Él fue el que inició las colecciones de arte con pintura italiana y flamenca:

En esta obra de Tiziano de 1570 "Retrato del Gran Duque de Alba" se nos presenta el tipo de retrato cortesano que inició Tiziano y será tan utilizado durante los s.XVI y XVII no sólo en España, sino en el resto de cortes europeas. Un Duque de Alba ya mayor y cansado de su labor como gobernador en los Países Bajos, se nos presenta de frente en un retrato de 3/4, algo ladeado, muy sobrio y, a la vez, majestuoso, con la armadura de parada toda ella articulada y labrada con bronce dorado. Lleva bastón de mando, la banda roja. De fondo neutro y con esas calidades y luz dorada de Tiziano. En el legado de los Alba encontramos otras muchas obras de Tiziano, como "La Última Cena" (1570) o varias copias que realizó Rubens en su viaje a Madrid durante 1628 . Gracias a estas obras de Rubens conocemos cuadros de Tiziano cuyo original se perdió después, seguramente por el incendio del Alcazar de los Austrias


Por esta copia de Rubens "El Emperador Carlos V y la Emperatriz Isabel" (1628) conocemos esta curiosa obra de Tiziano, pintada por encargo del Emperador cuando ya había fallecido Isabel. Tiziano pues se basó en medallones y otros retratos de la Emperatriz anteriores para mostrárnosla con toda elegancia vestida con la moda y joyas renacentistas y su peculiar recogido. Es un retrato del matrimonio juntos, pero sin comunicación o expresividad, para asi manifestar mejor la majestad de los Austrias. Normalmente los retratos de parejas reales se hacían en cuadros independientes y luego se situaban en la pared enfrentados uno al lado de otro, pero este no, debido al gran amor que se tenían los Emperadores. Sólo estuvieron 13 años casados, ya que ella falleció pronto, pero la Emperatriz lo pasaba fatal cada vez que su marido se iba de Castilla para resolver los asuntos del Imperio. Ella actuaba entonces como gobernadora de Castilla y por las cartas que se conservan en Simancas, sabemos lo mucho  que se querían y la insistencia de ella en que el Emperador se preocupase más por los asuntos de Castilla.
Del s.XVII español los Alba conservan obras de Murillo, el Greco, Ribera o Zurbarán, entre otros . Algunas que se pueden contemplar estos días en la exposición del Palacio de Cibeles son:

"Santo Domingo" (Zurbarán, 1635)

"Paisaje con fortín" (José de Ribera, 1639). Curioso lienzo de Ribera, más conocido por su pintura barroca religiosa. Con este tipo de cuadros se reafirma la variedad de temas que tocaba Ribera.

"Cristo en la cruz" (el Greco, 1680)
Siguiendo un orden cronológico sobre las aportaciones de los diferentes duques de Alba, no hay que olvidarnos del X Duque de Alba, Francisco Álvarez de Toledo y Silva ( Duque entre1711-1739) y casado con Catalina de Haro. Por ella llegaron a la Casa de Alba obras pertenecientes a las colecciones de su abuelo, Luis de Haro (valido de Felipe IV) y de su padre ( que fue virrey de Nápoles) como "Artemisa" (Gerard Seghers, 1612) o el busto de" Dª María de Zuñiga"

LA CASA DE ALBA EN EL S.XVIII
Los Estuardo y la Casa de Alba
El I Duque de Berwick, Jacobo Fitz-James Stuart, era un hijo bastardo del rey Jacobo II Estuardo y Arabella Churchill. Su padre le concedió el Ducado inglés de Berwick. Tuvo una labor destacada en la guerra de Sucesión a favor de Felipe V, por lo cual Luis XIV le concedió el título de duque de Fitz-James y Felipe V le otorgaría el toisón de oro y el ducado de Liria. Estuvo poco tiempo en España, ya que Luis XIV le nombró mariscal del ejército francés. Pero lo suficiente para iniciar un palacete para el mando mayor del ejército en el mismo sitio donde hoy se sitúa el Palacio de Liria, junto al cuartel del Conde Duque
"Felipe V imponiendo el toísón de oro al Duque de Berwick"(Ingres, 1818)
El II Duque de Berwick se casó con Catalina Ventura Colón de Portugal, uniendo así a los Berwick con los descendientes del almirante Colón. Por eso los Alba conservarán documentos colombinos autógrafos, como un plano de la Española pintado por el propio Colón, el rol de los marineros que fueron en el primer viaje, así como objetos y mobiliario de Indias. El III Duque de Berwick, Jacobo Fitz-James Stuart y Colón se casó con María Teresa de Silva y Álvarez de Toledo, hermana del XII Duque de Alba. A él le debemos que se entronque con los Alba por primera vez y  la construcción del palacio de Liria en Madrid.
Ventura Rodriguez inicia las obras en 1770, pero no se terminaría hasta 1783. Este arquitecto, formado en Palacio Real bajo Sacchetti, sigue el estilo neoclásico inspirándose en los anteriores palacios de la Granja y en el Palacio Real de Madrid. Por eso en la fachada predominan las líneas horizontales y la sobriedad clásica. Consta de tres cuerpos: granito más oscuro abajo, la planta noble (donde si se rematan las ventanas con frontones triangulares o semicirculares en la parte central), columnas colosales o pilares de orden dórico. Gran cornisa y frontón que remata en forma rectangular donde aparecen los símbolos militares y escudos de los Berwick. Todo el interior del edificio es del s.XX como veremos más adelante.
La XIII Duquesa de Alba
Los padres de esta duquesa y ella misma dejaron importantes lienzos de Mengs, Goya, Antonio Joly y otros artistas del s.XVIII. Así mismo apoyaron la fábrica de cerámica de Alcora promocionada por el Conde de Aranda
"Autorretrato" (Mengs, 1770)
Antonio Rafael Mengs llegó a España por Carlos III. Trabajó en la corte de los padres de MªAmalia de Sajonia, mujer de Carlos III y cuando vino a Madrid introdujo el neoclasicismo en los frescos de Palacio Real (donde sustituyó a Tiépolo) y como retratista real y de la aristocracía madrileña. Por eso aquí insiste en presentarse junto a su carpeta de dibujos y el carboncillo.
"Retrato del XII Duque de Alba" (Mengs, 1760). Con su hermana se casó el Duque de Berwick y su hija es la famosa Cayetana de Goya que aparece en el siguiente retrato titulado "La Duquesa de Alba en blanco" (Goya ,1795). Se nos muestra de cuerpo entero, vestida de modo muy refinado, con gasas, sedas, bordados de oro, contrastando el blanco y la luz del cuadro con los toques rojos del fajín, lazos y joyas. En su mano izquierda puleras y brazaletes con las iniciales de su marido y las suyas. La mano derecha se dirije a la tierra, que es la arena de San Lucar de Barrameda. Esta XIII Duquesa de Alba era una gran mecenas de las artes, apoyó siempre a Goya y le ayudó con la serie de Los Caprichos. Estaba enfrentada a la reina MªLuisa de Parma. Muere en 1802 sin dejar hijos y, a partir de esa fecha aparece en la Casa de Alba el apellido Fitz-James en primer lugar en vez del Álvarez de Toledo, ya que heredará otro familiar, sobrino del padre.

LA CASA DE ALBA EN EL S.XIX

El XIV Duque de Alba y VII Duque de Berwick, Carlos Miguel Stuart y Silva, estará al frente del Ducado de Alba desde 1794-1835. Casado con una aristócrata siciliana enriqueció el palacio con numerosos fondos de pintura italiana ( Perugino, Fra Angelico, Furini, Guardi, Carlo Maratta, Guido Reni o Guercino), española del s.XVII, flamenca (David Teniers, Rembrandt) o alemana. Así como restos arqueológicos encontrados en Italia. Realizó el "grand tour" en 1814. También promocionó a pintores españoles que residían en Roma. Una pequeña muestra de su actividad son las siguientes obras:

"Busto del XIV Duque de Alba" (Bartollini, 1820)
"Virgen de la Granada" (Fra Angelico, 1426). Esta tabla es espectacular. En ella Fra Angelico nos presenta una Virgen en el trono con el Niño jugando con los granos de la granada. Los colores son de los más caros y mejor calidad: azul lapislázuli, oro. Trabaja con dibujo de miniaturista en los trajes de los ángeles y el manto dorado de atrás. Tiene toda ella una expresión y gracia especial. La Duquesa nunca la dejaba salir de Liria y ahora ha hecho una excepción para la exposición en palacio de Cibeles. 
El XV Duque de Alba estaba casado con la hermana de la Emperatriz MªEugenia de Montijo, MªFrancisca de Sales Portocarrero( Más abajo retratada por Franz Xaver Winterhalter en 1853). No va a ser el Duque, sino las dos hermanas las que sigan enriqueciendo Liria, donde hay una gran sala dedicada a la Emperatriz Eugenia de Montijo con obras que ella se trajo a Liria una vez que falleció el Emperador Napoleón III. Como la mesa de trabajo de Napoleón III, tapices gobelinos, lienzos de pintores contemporáneos, mobilario francés y jarrones de porcelana sevrés. La Emperatriz murió en el Palacio de Liria en 1920, con 93 años de edad



LA CASA DE ALBA EN EL S.XX

El XVII Duque de Alba, Jacobo Fitz-James Stuart y Falcó, representó a la Casa de Alba desde 1878-1953. Es el padre de la actual duquesa. Acrecentó las colecciones con pintura italiana e inglesa del s.XVIII, además de más cuadros de Rubens, Tiziano o el Veronés. Tuvo un papel muy destacado en la vida cultural y política del reinado de Alfonso XIII y, también, con Franco, de quien fue su representante en Londres desde 1937-1945. La mala suerte hizo que la aviación de Franco, por error, bombardeara su palacio en 1936, destrozando todo el interior. Menos mal que la mayor parte del legado estaba embalado y lejos de ahí. Ese incendio hizo que encargara al arquitecto inglés Edwin Lutyens la reconstrucción. Siguiendo los planos del mismo no se terminó hasta 1956, cuando ya había fallecido el Duque. Queda la disposición de las salas del palacio y el estilo inglés de la escalera principal. Se organizó el espacio en tres partes básicas: fachada principal, espina dorsal de comunicaciones y fachada posterior. En la planta baja se disponen las oficinas de la Fundación Casa de Alba, la gran biblioteca con más de 30.000 libros, sala de juntas, archivo. En la parte posterior las cocinas, bodegas, mayordomía, almacén de alfombras y tapices y guardamuebles. esta planta presenta unos gruesos muros laterales porque está enterrada a los lados para aprovechar la pendiente del terreno y permitir así el acceso directo al jardín desde los balcones de la planta noble. Es en esta planta donde se sitúan, tanto las estancias íntimas de dormitorios, comedor y salas, como el salón de baile y las diferentes salas museos( ver plano superior)
Bajo la imagen de la escalera principal esta de la "Sala Italiana" para que se vea como se expone el legado dentro de una sala. Esta tapizada con sedas, muebles de diferentes épocas, gran cantidad de porcelanas, cajitas, fotografías, objetos de plata y luego los cuadros muy juntos unos con otros. Siento que el color sea malo, pero se aprecia el sitio donde está colocada habitualmente la tabla de Fra Angélico.

"Retrato del XVII Duque de Alba" (Zuloaga, 1918). Realizado con motivo de su compromiso y representado como titular de la Casa de Alba con el fondo del Palacio de Liria
"Retrato ecuestre de Mªdel Rosario Cayetana Fitz-James Stuart y Silva" (Zuloaga, 1930). La actual duquesa está retratada cuando tenía 4 años montada en su pony preferido. Ella es la XVIII Duquesa de Alba, título que solo ha estado representado por tres mujeres a lo largo de su historia. Más conocida como Cayetana nació en 1926 en el propio Palacio de Liria, aunque tuvo una infancia algo inféliz, sin apenas ver a su madre, viviendo los bombardeos de Londres durante la II Guerra Mundial y sometida a la estricta educación por su padre. Desde 1953 ostenta el título de Duquesa de Alba y otros cuatro ducados más. Es, así mismo ,18 veces marquesa, 20 condesa y 19 veces grande de España. A diferencia de sus antepasados, que no solían tener apenas descendientes, ella tiene seis hijos de su primer matrimonio en 1947 con Luís Martínez de Irujo. Pero no gusta de vivir en el Palacio de Liria, sino en el de Dueñas en Sevilla. Sí ha sabido continuar la importante labor de mecenazgo de la Casa de Alba con su peculiar personalidad. A ella se deben las adquisiciones de pintura impresionista o contemporánea (Chagall por ejemplo), casi todas adquiridas en Londrés
"Mujer con sombrero de cerezas" (Renoir, 1873)
La Casa de Alba es, después de la realeza, la que más patrimonio histórico-artístico atesora en España. No solo importante por sus colecciones de arte (pintura, dibujos, grabados, escultura), vajillas, porcelanas, joyas, miniaturas, mobiliario y objetos de decoración. Sino por sus palacios y edificios extendidos por toda la geografía, excepto por Cataluña, ya que el duque de Berwick arrasó en la Guerra de Sucesión con esa zona que era partidaria del archiduque Carlos: palacios de Liria, Monterrey en Salamanca, Dueñas, Arbaizenea en San Sebastián; diversas fincas como SÁufabaguera" en Ibiza, las Cañas en Marbella; Castillos con Alba de Tormes o Coca, San Leonardo en Soria, Palacio de Piedrahita; terrenos agrícolas, sobre todo en Castilla-La Mancha, Extremadura y Andalucía. Así que, querido lector, anímate a contemplar fuera del Palacio de Liria, parte de sus fondos en el Palacio de Cibeles.