jueves, 11 de febrero de 2016

Museo del Romanticismo

El Museo del Romanticismo, situado en la calle San Mateo nº 13, esconde tras su sobria fachada neoclásica un mundo muy rico en ambiente del s XIX español: la política, las diversiones, el mobiliario, jardines, esculturas, pinturas, grabados y todo tipo de decoración que hubiera en un palacete de la alta burguesía. El edificio del s.XVIII, se acondicionó en 1850 como vivienda para D. Francisco de Paula Fernández de Córdoba, Conde de Puebla del Maestre. Algunos frescos que decoran las salas del piso principal corresponden a esta primera época del edificio. En 1920 lo alquiló el II Marqués de Vega-Inclán para instalar las dependencias de la Comisaria Regia de Turismo, fundada por él. En 1924 se inaugura como Museo Romántico, adquiriéndolo el Estado en 1927. En 1944 se acondicionaron la escalera y diferentes salas. En 1996 se restaura toda la planta de abajo y, la reforma definitiva, tuvo lugar en el año 2009.
Fachada principal y entrada al Museo del Romanticismo
(Foto SIEMA)

D. Benigno Vega-Inclán, II Marqués de Vega-Inclán. Busto en bronce de 
Benlliure de 1931 (Foto SIEMA)

En el hall del Museo del Romanticismo nos recibe el busto de Benlliure dedicado al II Marqués de Vega-Inclán. Hombre polifacético que impulsó en España el turismo cultural, creando la "Comisaria Regia de Turismo" en 1911. Logró impulsar alojamientos de diferente escala, la red de paradores nacionales, la restauración de edificios como la Alhambra o los Reales Alcázares, la creación de casas-museos como la del Greco en Toledo o esta misma que hoy nos ocupa. El museo se creó con 86 objetos propiedad del Marqués de Vega-Inclán, a los que se fueron añadiendo otros fondos de personalidades de la época, como el Marqués de Cerralbo, los descendientes de Larra, Juan Ramón Jiménez, Zorrilla, etc..Así como algún depósito del Museo del Prado, lotes incautados después de la Guerra Civil por el Servicio de Defensa del Patrimonio Artístico. También encontramos donaciones realizadas por la Asociación de Amigos del Museo Romántico o el propio Ministerio de Cultura.

Vista desde la Tribuna de los músicos desde la escalera de honor
(Foto SIEMA)

Dejamos el hall, con un pequeño patio interior con fuente con mascarón y dos cuadros de Cortellini representando a  Isabel II y a su marido, para adentrarnos en la escalera de honor que conduce a la planta principal. Pido perdón porque la iluminación de este museo está muy bien para ambientar todas las instancias, pero crea mucho reflejo en los objetos de las colecciones expuestas. Aún así intentaré ambientaros por las diferentes estancias, tomando como base la guía del propio Museo del Románticismo. El nombre engaña para la cantidad de cosas interesantes que después uno se encuentra:

I..SALA VESTÍBULO

La decoración ecléctica de esta sala nos introduce en lo que fue el período isabelino, la gran reina romántica española, con imágenes de su niñez y de su familia. El Romanticismo es un movimiento cultural que surgió en Francia e GB en el primer tercio del s XIX, como reacción al racionalismo Neoclásico. Ahora son los sentimientos, la subjetividad, la libertad, lo que prima en las relaciones, la política,  el arte y la literatura. Curiosamente, España resultó ser fuente de inspiración para escritores y pintores románticos franceses e ingleses, pero nuestros compatriotas reaccionaron tarde en el mundo del arte para mostrarnos esas innovaciones. Aunque la Guerra de la Independencia, la reacción popular, los bandoleros, las gitanas, todo eso es puro romanticismo e inspiró a los foráneos.

"Isabel II estudiando geografía" (Vicente López, 1843) y 
"Isabel II con la princesa de Asturias" (bronce de Victor Bernard, 1852)
(Foto SIEMA)

Detalle de "Isabel II reina" de Carlos Luis de Ribera, 1836
(Foto SIEMA)
Qué diferente este cuadro de Carlos Luis de Ribera representando a una niña Isabel con tan sólo 6 añitos vestida de mayor con todos los elementos de la realeza al de Vicente López.. Desde que falleció su padre en 1833 la regencia recayó sobre su madre MªCristina, primero, y de Espartero más tarde, hasta 1843. De ese último año es el cuadro de Isabel estudiando geografía, que no es un retrato oficial, sino que Vicente López nos la muestra más natural, ya que lo pintó para uso personal de la madre de Isabel, exiliada en París.

II: ANTECÁMARA

La temática ahora es la mayoría de edad de Isabel II, que se la representa a caballo, pasando revista militar en el gran lienzo de Charles Poiron, donde está acompañada de famosos militares, como los generales Castaños, Espartero o Narváez. El s XIX es un siglo muy convulso, lleno de guerras carlistas, guerras de independencia o  pronunciamientos. No pasar por alto el original techo de Juan Gálvez que representa un quiosco turco y que procede del Casino de la Reina, desmantelado en 1893.

 "Isabel II pasando revista militar" ( Charles Poiron, 1867)
Foto SIEMA

Pinturas del techo de Juan Gálvez
(Foto SIEMA)

III. ANTESALÓN

Esta sala, el salón de baile y la siguiente, son estancias abiertas a invitados, y presentan una amplia perspectiva las tres. En el techo el fresco de la "Alegoría de la Noche", de Zacarías González Velázquez. La temática hace referencia a la época de Fernando VII y la Guerra de la Independencia. El mobiliario es fernandino, muy influido por la moda francesa, como el diván a juego con las sillas de asiento circular con tapizado de seda amarilla y asientos de patas de garras. También es estilo imperio el tocador masculino y la mesa con patas talladas como liras. Importantes miniaturas de Carlos IV y su familia escondidas tras la puerta. O el de Alenza sobre la muerte de Daoiz con el estilo oscuro, expresivo y desdibujado que le caracteriza. Curioso también el de José Aparicio que representa el desembarco de Fernando VII en el Puerto de Sta. María, con lo que se acaba el trienio liberal.

Vista de un rincón del I Antesalón (Foto SIEMA)

Miniaturas de Carlos IV y su familia. Arriba un pequeño retrato de Carlota, la hija de Godoy y la Condesa de Chinchón (Litografías y plata de Platerías Martínez) Foto SIEMA

Muerte de Daoiz en el Parque de Monteleón, Leonardo Alenza en 1835
(Foto SIEMA)

Desembarco de Fernando VII en el Puerto de Sta. María, de José Aparicio,1827
(Foto SIEMA)

IV. SALÓN DE BAILE

Es el salón más importante de la casa, por eso está decorado con espejos y lujosos muebles isabelinos donados por el ministro Antonio Mª Fabié. El piano de cola fue un regalo de la casa Pleyel a Isabel II (1848-54). En el techo la "Alegoría de la Aurora" de González Velázquez. Observando los cuadros se puede ver una evolución de la moda, entre el vestido de la Duquesa de Osuna y el de Isabel II de Madrazo. Este último era el retrato oficial, totalmente idealizado, de Isabel II con esos toques azules y detallista dibujo de Madrazo. Nada que ver con el otro retrato de la reina realizado por Gutierrez de la Vega.

Vista del Salón de Baile (Foto mamas,peques y superplanes)

La Duquesa de Osuna con su hija y nieta, de Agustín Esteve, 1797
(Foto SIEMA)

Isabel II de Federico Madrazo, 1848
(Foto SIEMA)

Otra vista del Salón de Baile (Blog comoartistas de la vida)

V. ANTESALÓN

Ahora el mobiliario es más ligero, para poder trasladarlo de un lado a otro cuando hubiese tertulias. La sillería de caoba pertenecía a Juan Ramón Jiménez. Muy curioso el piano llamado "de jirafa". La temática de esta sala es militar: el tutor de Isabel II, Agustín Arguelles; el general Espartero; los carlistas o las guerras en África.

"Desfile del ejército de África ante el Congreso de los Diputados", 1860, atribuído a
Joaquín Siguenza Chavarrieta (Foto SIEMA)

VI. SALA COSTUMBRISTAS ANDALUCES

Aquí se inician las estancias privadas más sencillas. Sillería ahora más popular, de madera y enea. En las vitrinas tipos andaluces en barro policromado. De las paredes cuelgan escenas costumbristas de fiestas populares o romerías, como el "Baile en la ermita de Virgen del Puerto" (1857, Manuel Rodriguez de Guzmán) o la "Fuente de la ermita de la Virgen de Sonsoles" (1869, Valeriano Dominguez Bécquer).

Baile en la ermita de Virgen del Puerto, de Manuel Rodriguez Guzmán y 
en depósito del Museo del Prado (Foto SIEMA)

VII. SALA COSTUMBRISTAS ANDALUCES

Ahora el ambiente es de bandoleros o toreros, como los cuadros de "Asalto a la diligencia", de Jenaro Pérez Villalmil o el gran lienzo de "Contrabandistas en la serranía de Ronda", de Manuel Barrón. También  curioso el de Cortellini titulado "Francisco Montes ante la corrida"

VIII. SALETA DE COSTUMBRISTAS MADRILEÑOS

Se diferencian de los anteriores porque su temática insiste en la crítica social, además notamos la influencia de Goya y una factura más suelta. Sus representantes más destacados son Eugenio Lucas Velázquez y Leonardo Alenza.

Auto de Fe, 1853, Eugenio Lucas Velázquez (Wikipedia)

IX. SALITA O CUARTO DE ESTAR

Salita que se puso de moda en la época romántica para estar de manera más familiar. Las sillas y cortinajes son originales del SXIX y llaman la atención por su colorido azulón, así como por el diseño floral. En las vitrinas abanicos y litofanías, que son unas placas muy originales hechas de porcelana, muy finas, con relieve. En la época se iluminaban con velas por detrás creando un efecto único. La temática de los cuadros es arquitectónica, excepto el curioso lienzo de Eugenio Lucas Velázquez que representa la llegada a Madrid del agua del canal de Isabel II en 1848.

Rincón de esta Salita de estar (Foto SIEMA)

La llegada a Madrid del agua del Canal de Isabel II, de E Lucas Velázquez
(Foto SIEMA)

Litofanías de porcelana 
(Fotos SIEMA)

Monasterio de El Parral ( Jenaro Pérez Villalmil)
Foto Blog Viajar con arte


X. PASILLO

Pequeña zona de paso donde se muestran dos grandes vitrinas dedicadas a la higiene masculina, con objetos que -muchos de ellos- pertenecieron al rey Fernando VII, como el retrete de maderas y terciopelo o el estuche de viaje del rey. Ambientado con pinturas románticas de ruinas, como el cuadro "Ruinas de S. Juan de los Reyes de Toledo" (1846. Cecilio Pizarro)

XI. COMEDOR

Amplia sala decorada en el techo con las pinturas originales.En las paredes el cuadro familiar que representa a los bisabuelos del II Marqués de Vega Inclán, el de la"La familia de Jorge Flaquer" (Espalter, 1840) y bodegones.  Juegos de porcelanas francesas e inglesas, fuentes o vajillas en una mesa colocada de etiqueta y muy bien explicada en las cartelas.

Comedor (Museo Romanticismo)

XII. ANTEORATORIO
XIII. ORATORIO

En ambas salas cuelgan en las paredes cuadros de temática religiosa de influencias barrocas. Destaca el oratorio, que es el original de la casa, con el gran lienzo de altar de Goya y cuadros como el de "La Reina Mariana de Austria"(Carreño de Miranda), "Virgen con el Niño y Sta Ana" (Juan Ramírez de Arellano) o "San Isidro" de Maella.
Frontal del oratorio con el lienzo del Papa San Gregorio de Goya, pintado entre 1796-99.
(Foto SIEMA)

XIV. SALA DE JUEGOS DE NIÑOS

Cuarto de juegos muy agradable y luminoso, que da al jardín. Situado muy cerca de los cuartos de las damas de compañía y de la madre. Con lo que se inicia en ala de las habitaciones más femeninas. En las vitrinas juegos de época y de las paredes cuelgan retratos infantiles.

Sala Infantil (Foto SIEMA)

"Niños jugando con un carnero" (1843. Esquivel)

XV. BOUDOIR

Salita dedicada a la  intimidad femenina, con vitrinas de joyas, adornos o cosas propias de las mujeres. El mobiliario está lacado y muy decorado.

Rincón del boudoir (Foto SIEMA)

XVI. ALCOBA FEMENINA

Presenta cama tipo "a la francesa" en forma de barco y muy estrecha. Curiosa decoración en las paredes y paraguas de paseo. Se utilizaba mucho para las amas de cría.

XVII. GABINETE DE LARRA

Aquí se inicia el ala masculina de las habitaciones privadas, mucho más sobria en mobiliario y decoración. Presiden la sala los retratos pintados por José Gutierrez de la Vega, en 1840, a Mariano de Larra y su mujer, Dolores Armijo. También contemplamos la consola imperio, escritorio y objetos personales del escritor que donaron sus descendientes en 1924. En las paredes cuelgan obras relativas al suicidio o muerte romántica.

Mariano José de Larra, de Gutierrez de la Vega
(Museo del Romanticismo)


"Suicidio romántico", 1839, Alenza
(El cuadro del día)


XVIII. TEATRO

Sala alargada dedicada a las veladas literarias, con la consola de la poetisa Carolina Coronado o un velador neogótico, con ese estilo ecléctico en decoración que seguían en la época romántica. Lienzos como el de "Ventura de la Vega leyendo en el Teatro del Príncipe", de Esquivel, que es el de la imagen de abajo tomada por SIEMA.


XIX. FUMOIR

Espacio íntimo del padre, donde fumaba con sus amigos. La decoración está inspirada en las salas orientales, tan de moda en el s.XIX, especialmente desde que se restauró La Alhambra en 1860. De sus paredes cuadros como "Interior de un harem" (1863, Federico Lameyer), "Los Reales Alcázares de Sevilla" de Barrón, "Sala de Justicia de la Alhambra de Granada" (1840, Alenza, pero que es copia de David Roberts) o "Paisaje egipcio" (Carlos de Haes)

Rincón del Fumoir (Foto SIEMA)

Reales Alcázares de Sevilla, de Manuel Barrón
(Foto SIEMA)

XX. GABINETE

Esta es otra de las salas de reunión muy masculinas, decorada con muebles de inspiración filipina, un pianoforte cubierto con mantón de Manila y vitrinas con objetos masculinos. El autorretrato del pintor Esquivel con sus hijos preside la estancia.

XXI DORMITORIO MASCULINO

Donde destaca a cama española, espejos basculantes, objetos de higiene y retratos de caballeros

XXII DESPACHO

En general está amueblada siguiendo el carácter cómodo del final de la época isabelina, aunque destaca la gran mesa con columnas y cinco cajones al frente adquirida a Isabel Regoyos, viuda de Aureliano de Beruete. De las paredes cuelgan retratos de hombres del mundo de la política o la economía como el "Marqués de la Remisa" de Vicente López o el banquero Jaime Ceriola, de Bernardo López Piquer. Muy curiosa una "calculadora" de la época colocada sobre uno de los muebles.

XXIII SALA BILLAR

Continuamos en el ala masculina de la casa, donde se reunían a charlar y echarse unas partidas de billar.De las paredes cuelgan retratos femeninos, como el de la "Señora de Vargas Machuca" (Vicente López, 1840).

XXIV ESTUFA

Es la última sala importante de la parte noble. De un museo que sorprende por lo amplio que es por dentro y la profundidad que tiene. Aquí se situaba el invernadero para plantas, estancia tan apreciada por las damas del romanticismo y que aparece reflejada en tantos cuadros de pintores impresionistas. Ahora la han acondicionado como museo con dos muebles vitrinas para exponer piezas de opalina o lozas.
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Después de este amplio recorrido animo al lector a detenerse en los negocios con encanto seleccionados hoy: uno el Café del museo, otro la Tienda LOBO FÉLIZ situada justo enfrente del mismo. Y también os hablaremos de MACERA Desde su creación, el Café ha sido un acierto. De planta alargada y situada entorno al jardín de la planta baja, está decorada a base de zócalos pintados, estucos, mesas camillas y tonos pastel. Proporciona un ambiente recogido y romántico. Además, para los más golosos, hay una oferta muy atractiva de tartas y dulces

Vista del Café con los zócalos, espejos y lámparas de araña
(Museo del Romanticismo)

Vista desde el jardín (Foto SIEMA)

Detalle de escultura en el jardín usado para terraza del café
(Foto SIEMA)

Lateral con mesas de terraza (Foto SIEMA)

Fuente central del jardín 
(Foto SIEMA)

Al salir de este museo nos espera una magnífica tienda de juguetes únicos. Me refiero a LOBO FÉLIZ, situada al lado, en San Mateo 28. Su dueño, Luís Cantón, nos ofrece desde el 2010 todo un mundo del juguete realizado en madera o tela, nada electrónico. Juguetes que ayudan a los niños a disfrutar, pensar o imaginar. Con  un concepto de tienda que nos acerca a las jugueterias que puedas encontrarte en ciudades europeas. Muchos fabricados en Suiza, Alemania o Francia con materiales de calidad. Tiendas, marionetas, juegos de mesa, construcciones, en fin,  mucha variedad. Agradezco a Luis las bonitas imágenes cedidas. Vean el original y buen material con el que cuenta. 

Tiendas ( Foto Lobo Feliz)

Bicis, circuitos y marionetas (Lobo Féliz)

Fachada LOBO FÉLIZ( Foto SIEMA)

En la misma calle de San Mateo, esta vez en el número 21, nos encontramos con un original concepto de cocktelería. Se trata de MACERA- Taller Bar. Su creador, Narciso Bermejo, unió la tradición artesanal de producir destilados propios a base de alcohol, a los que añade ricas frutas de temporada y toda clase de especies o almendras, cardamono, etc.... Esas maceraciones se pueden mezclar con tónicas o zumos de naranja, limón, lima o similares. Fusionan tradición y vanguardia, incluso en la propia estética del local. También organizan talleres para maceración y preparación de fiestas, muy indicados para ir en grupos de amigos. Con estas imágenes tan refrescantes me despido hasta la próxima entrada.

Maribel Piqueras

Fachada de MACERA (Foto SIEMA)

Detalle de la barra (Foto SIEMA)

Maceraciones (Foto SIEMA)








domingo, 7 de febrero de 2016

Museo Arqueológico Nacional en Madrid (parte 1)

Hoy nos vamos a detener en el Museo Arqueológico de Madrid, situado en la calle de Serrano nº 13. La construcción de este enorme edificio de fines del s.XIX se alargó en el tiempo. Iniciado por Francisco Jareño en 1866, durante el reinado de Isabel II, lo terminó el famoso Antonio Ruiz de Salces, inaugurándose en 1895. Los fondos arqueológicos reunidos se trasladaron desde el Casino de la Reina hasta este edificio neoclásico, que comparte sede con la Biblioteca Nacional en su lado de atrás.Se realizaron varias renovaciones, la última y más impresionante de todas fue la inaugurada en abril del 2014, la debida al arquitecto Juan Pablo Rodriguez Frade. Nos permite recorrer las 40 salas del museo y observar todos los tesoros arqueológicos desde la Prehistoria al s XVIII, con criterios expositivos modernos, amplitud en las vitrinas, gran luminosidad o claridad explicativa ( utilizando también las nuevas tecnologías en videos, mapas, etc..). Una gran riqueza arqueológica que no se puede ver en unas horas. Recomiendo ir varias veces al mismo y seleccionar parte del recorrido a realizar, para así poder asimilarlo mejor.Nos recibe una gran fachada neoclásica, con su pórtico de columnas dóricas sobre la imponente escalinata con las esfinges y una balconada con columnas jónicas. También decoran las ventanas y balcones frontones clásicos, buscando ese aire imperial que se dió a los edificios oficiales del s.XIX. La entrada para el público se realiza por la parte de abajo, no por esa escalinata de la foto.

Fachada principal (foto SIEMA)

En Madrid con Encanto tengo pensando insertar varios post sobre este museo. Hoy daremos algunos flashes sobre la planta primera. 

Nos recibe la PROTOHISTORIA (Salas 10-15). En ella veremos los importantes cambios que se dieron en el primer milenio antes de Cristo: la escritura, el uso de monedas, dominio de la metalurgia y la aparición de la cerámica con torno, que convivió también con los otros tipos de cerámica existentes. Las dos grandes culturas que dejaron huella en la Península hasta el s VI a.C fueron los Fenicios y los Tartessos. Los primeros cruzaron todo el Mediterráneo fundando colonias comerciales como, por ejemplo, Gadir (Cádiz).Eran grandes comerciantes que nos trajeron la influencia oriental en el arte o ritos funerarios. Por eso vemos en las vitrinas dioses egipcios o iconografía persa. Los fenicios dejan de venir cuando su capital, Tiro, es conquistada por los babilonios en el s. VI a.C. En nuestra tierra convivieron al mismo tiempo que los famosos tartessos. De esta civilización tartessa ya nos habla Herodoto en el s.VIII a.C y comenta el gran nivel cultural y económico que había alcanzado. Podemos ver su gran desarrollo en los tesoros de Aliseda y de Carambolo. El primero pertenecía a la tumba de dos aristócratas y el segundo a un santuario. Todavía hoy los diseñadores de joyas se basan en esas bolas de los brazaletes de Carambolo o en los filigranas y técnica oriental de Aliseda en algunos de sus modelos. Pero seguimos sin saber por qué desaparecieron los tartessos y sus ciudades sin dejar rastro. Aún a día de hoy sigue siendo un misterio.

Tesoro de Aliseda (foto SIEMA)

Tesoro de Carambolo (Foto SIEMA)

Después pasaríamos a los Iberos. Con este nombre los griegos denominaban a grupos culturales diferentes que había en la Península ibérica desde el s VI a.C hasta la llegada de los romanos. Existían íberos, celtíberos (más en las mesetas) y celtas al N con su importante trabajo metalúrgico y sus decoraciones nórdicas. Los íberos estaban asentados más hacia el S y E de la Península Ibérica y su desarrollo económico y cultural era mayor que los otros grupos. Opusieron gran resistencia a los romanos y nos han dejado gran cantidad de yacimientos. Destacan la "Bicha de Bazalote" de gran influencia oriental o las "Damas de Baza y de Elche". La Dama de Elche se localizó antes que la de Baza y esta labrada de manera más minuciosa. Se utilizó como urna funeraria de esa bella aristócrata. Algunos historiadores piensan que las roleas y decoración son el origen de los ornamentos de las falleras valencianas. Incluso que el recogido triangular en el peinado de estas damas podría ser el origen de la peineta española. También la Dama de Baza es una escultura de carácter funerario, pero de cuerpo completo, esculpida en caliza policromada. Una belleza de pieza.
Dama de Elche (Foto SIEMA)

Parte de atrás de la Dama de Elche, con el hueco para cenizas
(Foto SIEMA)

Dama de Baza (Foto SIEMA)

La HISPANIA ROMANA (Salas 18-22)

Nuestro territorio de Hispania fue muy duro de conquistar. Después de 200 años de lucha, en el 19 a.C Augusto consiguió triunfar sobre las últimas resistencias de Cántabros y Astures. La sala 18 nos introduce en los elementos unificadores de la dominación romana, como la ley, las comunicaciones, los avances tecnológicos, la lengua o el ejército. En la 19 nos ambientaremos en las ciudades hispano-romanas, su organización urbanística en torno al foro, los juegos y espectáculos públicos, el comercio, los talleres. Muy interesante la vitrina dedicada al vidrio, elemento que los romanos convirtieron en uso cotidiano. Su sentido práctico se llega a ver hasta en las joyas usadas por las mujeres romanas. Después, de las necrópolis y variadas formas de enterramientos usadas por los romanos, pasaríamos a los mosaicos. Es importante hacer una parada en el patio (Sala 20) para contemplar esculturas romanas, especialmente la impresionante de la Emperatriz Livia, mujer bella e inteligente, la esposa de Octavio Augusto, el primer emperador romano.

Mosaico romano de los trabajos de Hércules ( Foto SIEMA)

Ley romana en placa de bronce (Foto SIEMA)

Uno de los patios interiores del Museo, con las 
modernas escaleras al fondo (Foto SIEMA)

ANTIGUEDAD TARDÍA (Sala 23)

En esta sala alargada conviven diferentes momentos culturales. Por un lado de la Diócesis Hispaniarum de Diocleciano, cuando dividió la Hispania en cinco provincias, vemos como el Cristianismo genera una nueva cultura que sigue manteniendo el arte romano, pero con novedades iconográficas. Sobre todo tras el emperador Teodosio, que declaró el Cristianismo como religión oficial del Imperio en el 381.Ahora hay cada vez más símbolos cristianos en el arte: primero tímidamente, el crismón con el alfa y omega, para luego tener bellos sarcófagos con escultura de alto relieve ya con escenas evangélicas, como el elaborado sepulcro de la catedral de Astorga
Sepulcro de la Catedral de Astorga, en el que podemos contemplar, en el centro Adan y Eva, 
y a la derecha, la multiplicación de los peces y panes (Foto SIEMA)

Pasamos ahora a la importante herencia visigoda. Estos pueblos visigodos consiguieron hacerse fuertes en la Península sobre otros pueblos bárbaros, especialmente con Leovigildo. Será tras la conversión de Recaredo en el III Concilio de Toledo (589) cuando se den las obras más importantes de su cultura. Al ser un pueblo migratorio no destacan en la arquitectura, pero sí en la decoración escultórica, especialmente relieves de talla plana, biselada, con motivos geométricos o vegetales muy característicos de los pueblos bárbaros: capiteles, canceles de separación, sus típicas cruces, baldaquinos). Su mayor aportación fueron las artes suntuarias: bronces, empuñaduras de espadas, coronas votivas o fíbulas. Muy interesante la historia del descubrimiento del tesoro de Guarrazar( s. VII), la llegada de sus piezas al Louvre y la recuperación de las mismas para España. En este blog lo mencionamos de pasada todo. Si el lector quisiera profundizar más, siempre recomendamos realizar algunas de las visitas personalizadas para grupos, empresas o personas individuales. Se puede contactar por la web www.siema.es o mpiqueras@siema.es y estaremos encantados de atenderles. La técnica visigoda del repujado, el cloissoné o los cabujones hacen de las coronas votivas y de la orfebrería algo muy original. Por ejemplo, la corona de Recesvinto, no era para ponérsela el rey, sino que la dejaba como ofrenda sobre el altar, por eso cuelgan del techo.

Coronas votivas del Tesoro de Guarrazar  ( Foto SIEMA)

Baldaquino visigodo (Foto SIEMA)

Ventana geminada visigoda, con el arco de herradura visigodo y su típica cruz
(Foto SIEMA)

Dentro de esta misma sala 23 pasaríamos al MUNDO MEDIEVAL: AL-ANDALUS. Su rápida penetración en la Península desde el 711, primero como Emirato dependiente de los Omeyas de Damasco y, luego, con Abderramán I, Emirato independiente. Hay una maqueta muy clara sobre la Mezquita de Córdoba, comenzada en el s VIII por Abderramán I, sobre la basílica visigótica de San Vicente, de la que utilizaron las columnas y capiteles. De ahí su originalidad, ya que las columnas visigóticas provocaban que la techumbre fuera muy plana y baja, con lo que idearon el sistema que caracteriza a la mezquita de Córdoba: colocanron sobre esos capitales unos pilares sobre los que cabalgan arcos de medio punto, unidos por arcos de herradura. Así se eleva la techumbre, haciéndola a su vez mas ligera y colorista con las dovelas en crema y rojo. La mezquita se fue ampliando hacia el Guadalquivir, dejando descentrado la parte más sagrada, el mihrab. Durante el califato se construyó la mayor parte de la misma. Otra curiosidad es que el muro de la quibla no está orientado hacia el E, es decir, hacia la Meca, sino hacia el S, que es por donde se va hasta llegar a Arabia. El arte califal, la decoración en estuco o márfiles, el arte de los reinos de Taifas como la Aljafería de Zaragoza o el arte Nazarí se puede observar en algunos de estos objetos que aquí se nos muestran. El reino Nazarí gozó de gran esplendor, además con períodos de paz por las relaciones diplomáticas con los reinos cristianos, lo que le permitieron hacer palacios esplendorosos con el conjunto de la Alhambra, sobrio al exterior, pero muy rico y decorado al interior o un comercio de sedas, marfiles y cueros importante.

Pila de abluciones de Almanzor, del periodo califal (Medina Azahara, Foto SIEMA)

Detalle de la decoración del salón de la Aljafería en Zaragoza
(Foto SIEMA)


Lámpara de la Mezquita de La Alhambra 
(Foto SIEMA)

Cipo árabe toledano (Foto SIEMA)

LOS MUDÉJARES( Salas 24-26)

En estas salas observamos la originalidad de una cultura que sólo se da en España, los mudéjares. Se trata de la población árabe que vive en territorios cristianos. Las autoridades castellanas o aragonesas les dejaron mantener sus costumbres, religión, tribunales y lengua. Al trabajar esos decoradores para edificios cristianos, mantuvieron su técnica árabe y la mezclaron con la iconografía o función cristiana diferente de esas construcciones o decoraciones. Importantes ejemplos son la techumbre de la cadedral de Teruel, que incluye escritura árabe, el arco del Palacio de los Reyes de León, capiteles, puertas de sagrarios con las lacerías mudéjares. O la armadura ochavada del beaterío sevillano de la Santísima Trinidad, con los atauriques y lacería mudéjares de madera ( Sala 25). Terminaremos nuestro recorrido con la espectacular Cúpula de Torrijos, del Toledo del s XV, realizada en estuco y madera del desaparecido palacio del Duque de Maqueda de Torrijos. Donde los mocárabes o lacerías árabes se mezclan con las conchas de peregrino, la decoración en ajedrez o las siglas cristianas.

Arco del desaparecido Palacio de los Reyes de León y, al fondo, la 
techumbre del beaterio sevillano (Foto SIEMA)

Techumbre de la catedral de Teruel (Foto SIEMA)

Cúpula de Torrijos (Foto SIEMA)

Este Museo Arqueológico o MAN está tan bien pensado y es tan completo, que como negocio con encanto he preferido quedarme en el propio museo. La cafetería tiene una carta pequeña, pero sabrosa y de buena cocina, con el aliciente de la terraza de verano. En la tienda también se puede encontrar material y regalos relacionados con las colecciones del Museo Arqueológico. Quiiero añadir la atención prestada por todo el personal del Museo en todo momento. Para saber más www.man.es Nada más animaros a recorrerlo. Hasta pronto

Maribel Piqueras