viernes, 26 de mayo de 2017

Carlos III y el poblamiento de Aranjuez.

Hoy seguimos nuestro recorrido para difundir el patrimonio de Aranjuez, uno de los sitios más bonitos de la Comunidad de Madrid. Y hemos decidido salirnos de los tópicos y de lo más conocido, para mostrar al gran público el Aranjuez de Carlos III. Recordaremos que tanto para Fernando VI, como para el propio Carlos III, Aranjuez simbolizaba la ciudad ideal. Pero mientras que las intervenciones de Bonavía en el palacio y en la plaza de San Antonio tenían un sentido muy lúdico y suntuario, Carlos III pensó más en profundidad. Resolvió hacer reformas en este real sitio que abarcasen todo, con un sentido de ciudad ilustrada más funcional, sobre todo en los modelos de explotación agrícola. Dejaremos para otro post las intervenciones de este monarca en el palacio y en la iglesia de San Antonio, para centrarnos en la población de Aranjuez. Carlos III organizó un urbanismo de cuadrícula, facilmente ampliable en su crecimiento. Extendiendo la ciudad hacía el E y S desde la Plaza de San Antonio.

Carlos III cazador, Goya, 1788 (Museo del Prado)

Detalle de la Topografía del Real Sitio de Aranjuez. Domingo de Aguirre
y José del Castillo, 1773-75. (Patrimonio Nacional, Archivo General de Palacio)

En la Topografía que encargó el rey a Domingo de Aguirre y José del Castillo se ve claramente esa planificación urbana en cuadrícula, dejando en la zona más cercana a palacio diferentes residencias importantes, como la Casa de Infantes, diversos palacios de casas nobles, el teatro, la casa de la reina o las caballerizas de la reina madre. En la periferia situó determinados servicios como hospitales, mataderos, plaza de toros, camposanto y el real convento de San Pascual Bailón, sobre el que nos extenderemos más. Cerró la Plaza de San Antonio con unos arcos con la misión de hacer de comunicación y entrada a la ciudad ilustrada. Se los encargó a Jaime Marquet, que había sustituído a Bonavía como arquitecto director de las obras de Aranjuez en 1760. Todavía conmueve su solemnidad y elegancia, con el arco central para paso de carruajes y las estructuras adinteladas para peatones. Muy neoclásicas en piedra y con una elegante balaustrada superior. La Casa de Infantes presenta enormes dimensiones y ocupa todo el lateral de la plaza de San Antonio. Fue edificada por Sabatini, respetando la sucesión de arcos sobre pilares en la fachada que da a la plaza. De tres alturas, con piedra y franjas de mampostería en sus robustos muros. En el piso principal se abren grandes balcones. La cubierta es de teja y con pequeñas buhardillas.En el patio también repite la sobria estructura de muro liso, sin decoración escultórica y arquerías en la parte inferior.

Arcos en la Plaza de San Antonio, de Jaime Marquet , 1762
(Foto SIEMA)

Casa de Infantes, fachada a la Plaza de San Antonio
(Foto SIEMA)

Casa de infantes (Foto SIEMA)

Casa de Infantes , patio interior (Foto SIEMA)

Al lado el teatro, del que sólo nos queda la fachada con la inscripción de Iriarte. Paseando por la zona se percibe ese aire dieciochesco en la casas de tres alturas, abuhardilladas y con cubierta de teja, algunas de ellas muy abandonadas. Si se respetara ese urbanismo y restauraran las viviendas, quedaría un núcleo urbano homegéneo único.Encontramos que todavía se pueden ver las corralas de vecinos, con sus pilas de agua y todo.También palacios de familias nobiliarias como el de los Medinaceli, inmenso (presenta fachadas a las calles Capitán, Gobernador, Rey y Abastos) y con grandes patios, jardines y espacios para caballerizas.De estilo neoclásico, sin decoración en las fachadas, salvo la puerta principal adintelada que conduce a un bonito zaguán y patio interior con fuente de piedra. No olvidamos el gran edificio de las cocheras de la reina madre, Isabel de Farnesio, también neoclásico, sencillo, de grandes dimensiones y grandes ventanales. Carlos III pensó que era esencial disponer en Aranjuez de toda una zona de equipamientos, como la plaza de abastos, el hospital de San Carlos, el matadero, plaza de toros, etc..

Teatro (Foto SIEMA)

Vista de casas de la nueva población con Carlos III
(Foto SIEMA)

Vivienda de la época carolina típica
(Foto SIEMA)

Casa respetando el estilo de la población de
Carlos III (Foto SIEMA)

Patio de vecinos y corrala del s XVIII en la 
calle Almibar (Foto SIEMA)

Plaza de toros (Foto SIEMA)

Plaza de toros, entrada con el escudo real (Foto SIEMA)

Parte de trasera del Palacio de Medinaceli, con caballerizas y jardines
que dan a la calle Rey(Foto SIEMA)


Saliéndonos del núcleo principal situó el Hospital de San Carlos, que también ocupa toda una manzana y que hoy se encuentra derruido.

Hospital de San Carlos (Foto SIEMA)

Detalle de la decoración en la puerta principal del hospital 
(Foto SIEMA)

 Justo en frente del hospital se encuentra el Real Convento de San Pascual, de gran importancia histórica y artística. Con la originalidad de que es la única fundación monástica emprendida por el monarca en un sitio real. El real convento de San Pascual Bailón se realizó según proyecto del italiano Marcelo Fontón, empezándose las obras en 1765 y finalizándose en 1770 por Sabatini. Se hizo para alojar a frailes franciscanos descalzos de San Pedro de Alcántara. No hay que olvidar que el rey Carlos III era muy piadoso, de certera espiritualidad franciscana en sus actitudes. Es un amplio conjunto que consta de iglesia, convento, gran huerta y patios. Sus dimensiones se aprecian muy bien en esta vista aérea.



La fachada de la iglesia es muy neoclásica. Presenta dos cuerpos rematados por frontón triangular partido y dos torres laterales (ambas cosas son muy italianas). La parte inferior tiene la escalinata, la puerta principal con remate de frontón semicircular, entre columnas pareadas dóricas. el segundo cuerpo, separado del primero por un entablamento, tiene el gran ventanal del coro alto, el escudo real, y la balaustrada y pilastras pareadas. En el interior vemos que la iglesia está muy reformada, sobre todo en la decoración de las capillas, ya que las obras originales de Tiépolo para este convento se exponen hoy en el Museo del Prado.La iglesia consta de una planta de cruz latina, de una sola nave, con dos amplias capillas en cada uno de los lados. Las capillas se comunican entre sí. El crucero es muy ancho, pero de cortos brazos y se cubre con bóveda sobre pechinas. Conservan el altar mayor de mármol con la obra original de Mengs, " S. Pascual Bailón adorando la Eucaristía"

Fachada del real convento de S. Pascual Bailón
(Foto SIEMA)

Vista lateral del conjunto desde la calle Rey
(Foto SIEMA)

Cubiertas de San Pascual (Foto SIEMA)

Coro alto y entablamento que recorre el crucero
(Foto SIEMA)

Altar mayor con la Adoración Eucarística
(Foto SIEMA)
S. Pascual Bailón era un santo franciscano aragonés, que amaba con locura la presencia real de Cristo en la Eucarístía, por eso desde niño, cuando era pastor, ya se ponía muy contento al escuchar las campanas de una iglesia que indicaban que se estaba celebrando la Eucaristía allí. De ahí el apelativo de "bailón", por lo contento que se ponía, cantando y bailando a la Eucaristía. El cuadro de Mengs, en estilo neoclásico, con esos ángeles típicos del pintor, lo representa a la izquierda en adoración eucarística, rodeado de un coro de ángeles. Retablo neoclásico original,  rodeado de dos esculturas, Sta. Beatriz de Silva ( fundadora de la orden concepcionista) y la Virgen Inmaculada. Balcones con celosías a uno y otro lado del altar mayor, precioso púlpito de madera del s XVIII y también originales de la época de Carlos III las puertas que comunican con la zona conventual. Llama la atención la gran reja de hierro del coro. 

Cuadro de Mengs, del altar mayor
(Foto Esperanza para SIEMA)

Púlpito de San Pascual, al fondo la imagen del 
Sagrado Corazón (Foto SIEMA)

Puertas de la época de Carlos III que comunican iglesia 
con convento (Foto SIEMA)

Con la desamortización de 1836 las monjas tuvieron que irse del convento. Vuelven en 1857, la comunidad concepcionista descalza de Torrelaguna, cuya abadesa es la famosa madre Sor Patrocinio y ésta será su primera fundación, contando con el beneplácito de la reina Isabel II. Por eso en el crucero hay un altarcito con San Miguel portando la talla de la Virgen del Olvido, Triunfo y Misericordia, cuya talla original se encuentra en el convento del Carmen de Guadalajara. También llegó a ser escuela en 1889. Pero con la Guerra Civil vino un parón, destrucción de amplias zonas conventuales e incluso llegó a ser cárcel de mujeres  hasta 1954. Hoy en día parte de él es colegio concertado. El resto de capillas, como comentábamos anteriormente son muy modernas, del s XX, con imágenes devocionales de la Virgen del Carmen, San Antonio de Padua, San Francisco, San Roque, San José o el Cristo Yacente

Capilla del Cristo Yacente y de San Francisco
(Foto SIEMA)

Inmaculada de Tiépolo que estaba en San Pascual
(Museo del Prado)

Altares de mármol originales en una de las capillas
(Foto SIEMA)

Lateral derecho del crucero (Foto SIEMA)

Escultura de San Miguel con Nra Sra del Olvido, Triunfo y
Misericordia ( Foto SIEMA)

Moderna capilla bautismal, con San Antonio de Padua 
y la Virgen del Carmen (Foto SIEMA)

Entrada al huerto desde el convento
(Foto SIEMA)

Vista general del huerto (Foto SIEMA)

Membrillos (Foto SIEMA)

Dejamos San Pascual para recorrer de nuevo esa población en retícula de Carlos III y avanzar por la calle Almibar hasta llegar a la calle Príncipe, donde descubrimos los palacios de Godoy y el de Osuna, que están unidos ocupando toda la manzana. Estos palacios carolinos tienen mucha importancia en el s. XVIII y principios del XIX. El de Godoy si que tiene restaurada la fachada, destacando la puerta principal con columnas clásicas y entablamento, sobre el que se asienta la balconada cubierta de frontón semicircular. El resto de muros y ventanas se nos muestra muy sencillo y neoclásico, sin decoración escultórica. En él tuvo lugar el motín de Aranjuez en marzo de 1808, cuando el pueblo y algunos militares le buscaron y saquearon la casa. Motín que supuso la abdicación del rey Carlos IV en su hijo Fernando. Hoy en día es colegio. En marzo se sigue celebrando el Motín de Aranjuez con ambientación de época. El de Osuna está abandonado, su fachada principal conserva las puertas talladas de madera, las cubiertas. También son interesantes los jardines de detrás, caballerizas y torreón octogonal. La ruina de la casa de Osuna en 1896 afectó también a sus propiedades en este real sitio. Pasó por diferentes usos, como restaurante, viviendas, etc....Juzgar vosotros mismos su estado por las imágenes.

Fachada del Palacio de Godoy (Foto SIEMA)

Entrada principal del palacio Godoy
(Foto SIEMA)

Fachada principal del palacio de los Duques de Osuna, con la puerta original
y balconada (Foto SIEMA)

Palacio de Osuna , jardines y torreón 
(Lista roja de patrimonio )

Detalle de las puertas del palacio de Osuna
(Foto SIEMA)

Torreón octogonal, palacio de Osuna 
(Oscar Carrasco)

Palacio de Osuna (Caballerizas)


Hasta ahora hemos comentado el urbanismo y edificios importantes en ese casco de población, dejando las intervenciones en el área del palacio para otra entrada. Pero no hay que olvidar que el proyecto de Aranjuez como ciudad ideal ilustrada incluía el desarrollo de jardines, huertas, plantaciones y cría de ganado especializada. Además de la inversión en calles arboladas, plazas, saneamientos y diversos puentes. Invirtió en plantíos como el Cortijo o el Campo Flamenco, creando poblaciones campesinas y dotándolas de servicios básicos ( Cortijo de San Isidro). También le preocupó la cría de ganado selecto, como la Casa de la Monta en Sotomayor para la Real Yeguada. Aquí me quería detener un poco más, ya que estas dependencias si se conservan hoy en día, y mantuvieron su uso durante el s XIX y principios del XX. La Comunidad de Madrid aprobó un proyecto de restauración y nuevos usos de las instalaciones. Creo que sería bueno no abandonarlo y dedicar esos espacios a un uso cultural relacionado con los caballos, como fue en el origen o a otro uso que tenga algo que ver con agricultura, jardines o ganado (estudios especializados en el tema). Ahí lo dejo, esperando que el Ayuntamiento y la Comunidad se pongan de acuerdo y no caigan esas instalaciones en el grado de abandono en que cayó el palacio de Osuna o el real hospital. 
Solemne entrada a la Casa de la Monta, con los sillares de piedra y el frontón semicircular
sobre el emblema real y los caballos (Foto SIEMA)

Patio central restaurado (Foto SIEMA)

Abrevaderos para yeguas y potrillos (Foto SIEMA)

Otro de los patios posteriores (Foto SIEMA)

Cuadras para caballos (Foto SIEMA)

Tecnología aplicada al transporte de alimentos 
(Foto SIEMA)

Esta Casa de la Monta para la Real Yeguada está lejos del centro histórico, pero merece la pena conocerla. Sin salirse del centro de poblamiento estudiado se puede hacer un alto en el camino en diferentes restaurantes. Por su buenísima relación calidad-precio, hemos elegido un restaurante de comida casera que ofrece un amplio menú. Me refiero a Frankfurt. El nombre puede engañar y pensar que sólo se comen salchichas. Es que recuerda a una casita alemana, sobre todo la parte de arriba. Está situado en c/ Almibar 58 y su telf es 918923710. Quiero recordar que se puede coger información y fotos aquí publicadas, con la única condición de decir su procedencia. Nada más añadir unas imágenes de Frankfurt a modo de despedida.

Maribel Piqueras





2 comentarios:

  1. Esta un poco abandonada la población y el entorno. no? Lo podrían cuidar mucho mejor.

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    1. Si Daniel, haría falta una gran restauración de ese bonito entorno. Aún así se ve muy claro el Aranjuez de Carlos III. Un saludo

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